Generalidades de la evaluación del aprendizaje.
La evaluación es, sin dudas, uno de los elementos más interesantes e
importantes del proceso de enseñanza y aprendizaje, porque incide sobre todos
los demás. La evaluación afecta a los objetivos, contenidos, medios, técnicas
didácticas, etc.
Podemos definirla como el proceso mediante el cual el sujeto de
formación (participante) y el/a Facilitador/a comparan los objetivos de
aprendizaje, consignados con antelación en el planeamiento del proceso
formativo, con los logros obtenidos, con la finalidad de realizar los ajustes
necesarios al adecuado desarrollo de los procesos de enseñanza y aprendizaje, o
certificarles, al final de su período formativo, sus competencias ocupacionales,
de acuerdo con las normas establecidas para estos efectos.
Es un proceso de recolección de
evidencias sobre el desempeño profesional de una persona, con el propósito de
formarse un juicio sobre su competencia, a partir del referente estandarizado e
identificar aquellas áreas de desempeño que requieren ser fortalecidas mediante
la capacitación, para alcanzar el nivel de competencia requerido.
Principios y funciones de la evaluación
- El proceso de evaluación se rige por principios universales que son comunes a las características del proceso formativo, dentro de lo cuales podemos citar los siguientes:
- Objetividad: se refiere a la ausencia de sesgos en la evaluación.
- Validez: entrega información válida de contenido: pertinentes y relevantes.
- Confiabilidad: Mantiene evidencias en diferentes situaciones.
- Instruccional: situaciones de evaluación coherentes con las actividades de aprendizaje.
- Semántica: términos cuyo significado es conocido y compartido entre todos.
- Flexibilidad: se adaptan a la variedad de modalidades de formación y diferentes necesidades de los participantes.
Característica de la evaluación
La evaluación del proceso de enseñanza y aprendizaje presenta las
siguientes características:
INTEGRAL. Atiende a las manifestaciones del participante en
los dominios cognoscitivos, afectivo y psicomotor, es decir, toma en cuenta
todos los elementos de formación de la persona como un todo, que es capaz de
aprender a aprender y aprender a hacer.
PERSONAL. Por cuanto
se realiza para cada participante en particular, en función de sus propósitos
formativos y no en comparación con el grupo.
PARTICIPATIVA. Ya que es resultado de la interacción
participante- Facilitador para alcanzar los objetivos establecidos.
OBJETIVA. Al basarse en la comparación real de los objetivos
del aprendizaje y el desempeño logrado por el participante.
CUALITATIVA. Por estar
orientada a emitir conceptos sobre el logro de los objetivos, utilizando
categorías que indican en qué medida se alcanzó el dominio de los objetivos de
aprendizaje.
PROGRESIVA. Significa que el proceso de formación produce
resultados positivos a medida que avanza, no importa que al inicio de éste el
participante presente muchas deficiencias. Lo importante es que él termine
capacitado para desempeñar eficientemente la ocupación.
VÁLIDA. Al reflejar la situación real del participante
frente al aprendizaje, por medio de factores e indicadores consistentes con los
criterios establecidos en los objetivos.
Debemos recordar que los objetivos señalan qué es lo que se va a
evaluar, de ahí que el primer paso en la elaboración de una evaluación sea el
análisis cuidadoso de los objetivos a los cuales se refiere la evaluación.
En cuanto a la diferencia entre evaluar y medir decimos que esta se
encuentra en que la acción de evaluar le corresponde regular y promover el
aprendizaje, los errores y aciertos deben ser identificados, explicados y
enjuiciados. Medir es uno de los actos más comunes en el proceso docente, estos
se limitan a comprobar "cuánto" sabe el participante, elaborar un
instrumento de los resultados cuantitativos obtenidos y definir la suerte de
los mismos.
Tipos de
evaluación
La evaluación del aprendizaje, como parte integral del proceso de
enseñanza y aprendizaje, de acuerdo al momento de realizacion: evaluación
formativa o evaluación sumativa.
La Evaluación
formativa: Es aplicable a la evaluación de procesos. Su finalidad
es la mejora del proceso evaluado.
La
Evaluación sumativa: Es aplicable a la evaluación
de productos terminados o resultados. Su finalidad es determinar el grado de
alcance de los objetivos previstos y valorar positiva o negativamente el
producto evaluado.
Además,
se pueden distinguir otros tipos de evaluaciones.
A - Por el momento de realización: diagnostica o Evaluación inicial, durante el proceso y Terminal.
B - Por el tipo de instrumentos empleados: pruebas objetivas, de
análisis interpretación, evaluación de ejecución, entre otras.
Proceso metodológico de la evaluación
Para que el proceso de evaluación del aprendizaje se cumpla es
importante seguir los siguientes pasos:
1. Análisis de los objetivos de los módulos o materias, verificando que los
mismos sean claros y medibles.
2. Selección de la situación (pruebas, ejecuciones observaciones) y los
instrumentos de evaluación más adecuados, según el caso (Cuestionarios, Lista
de Cotejo, análisis de casos, Escalas estimativas entre otras).
3. Elaboración y reproducción de los Instrumentos de evaluación
seleccionados.
4. Aplicación de la
Evaluación.
5. Registro de la calificación.
6. Retroalimentación a los participantes y aprovechamientos de los
resultados.
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